Universidad del Valle, primera universidad de Colombia en registrar una patente en China


Un técnica 100% Univalluna, que consiste en someter el aceite dieléctrico contaminante a un  tratamiento en “agua supercrítica”, para evitar  la formación de furanos ni dioxinas, acaba ser patentada en China.

Con esta concesión, la Universidad del Valle se convierte en la primera universidad de Colombia en registrar  de patente en el gigante asiático.

Uno de los responsables de este logro es el profesor Gustavo Bolaños Barrera, docente e investigador de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad del Valle, quien desde hace varios años viene trabajando en el tema de  los fluidos supercríticos, un área de investigación y desarrollo cuyas aplicaciones se extienden a procesos de extracción de productos naturales, micro partículas, procesos alimenticios, farmacéuticos, entre otros.

Ademas de la patente en China, la Universidad del Valle ya obtuvo la patente de este proceso en Colombia, Estados Unidos y está en proceso de registro en Brasil. Los inventores de la técnica  son Víctor Marulanda, doctor en Ingeniería de la Universidad del Valle y Gustavo Bolaños, PhD en Ingeniería Química,  profesor titular de la Escuela de Ingeniería Química.

El profesor Gustavo Bolaños explica que el trabajo patentado consiste en una técnica para tratar “bifenilos policlorados”, conocidos como  PCBs,  que   son compuestos químicos sintéticos con propiedades importantes para su uso como aceite de transformador, es decir,  muy estables, muy poco volátiles, con propiedades dieléctricas favorables. Sin embargo, se trata de sustancias  muy tóxicas, cancerígenas, teratogénicas (inducen deformaciones del feto) y bioacumulables.

Esto significa que si se vierten al ambiente, por ejemplo, a un río, los peces se contaminan al ingerirlo. Posteriormente, peces más grandes que se alimentan de los primeros también se contaminan y la cadena sigue así hasta llegar al ser humano. Comenta el investigador que ya se han detectado cantidades elevadas de PCBs en la leche materna de poblaciones de esquimales, quienes viven lejos de centros industriales. Igualmente, se ha detectado en focas y osos polares, lo que indica que  la contaminación con PCBs es un problema de impacto  mundial.

Como alternativa a esta  problemática, desde la Universidad del Valle  se ha desarrollado una técnica que consiste en someter el aceite dieléctrico contaminante a tratamiento en “agua supercrítica”, un término que se usa para describir el agua a temperaturas por encima de 374 °C y 218 atmósferas.  Bajo  estas condiciones, los aceites se disuelven completamente en agua, la cual al mismo tiempo puede disolver grandes cantidades de oxígeno, de modo que el aceite sufre una incineración a relativa baja temperatura, por lo que no se forman furanos ni dioxinas.

El profesor Bolaños explica que mediante este proceso  “los aceites contaminados se destruyen en un 99.999%. El efluente del proceso es un líquido acuoso transparente, que no es tóxico para el ser humano ni para el medio ambiente. Se producen algunos gases, principalmente dióxido de carbono. El proceso es tan funcional que es posible montar una pequeña planta en un furgón, el cual se llevaría al sitio donde se encuentran los PCBs, de modo que se eliminaría la necesidad de desplazar los contaminantes por el territorio nacional”.

Actualmente, la tecnología convencional de tratamiento de estas sustancias peligrosas consiste en usar una incineración acoplada a una planta química que procesa los gases de combustión  para evitar el escape al ambiente de furanos y dioxinas. No obstante, esta tecnología se ha cuestionado seriamente por organizaciones como Greenpeace, ya que no hay ninguna indicación sobre qué se hacen luego las dioxinas que se recogen. No existen instalaciones para tratamiento de PCBs en Colombia.

De acuerdo con el investigador, para manejar estas sustancias en algunos casos las empresas embalan todo el transformador, incluido su aceite dieléctrico (PCBs), y lo envían a tratamiento en una planta en Europa. El costo es extremadamente elevado no solo por el uso de la tecnología sino por el transporte y por los seguros necesarios para trasladar un material peligroso. “Muchas empresas Colombianas no pueden sufragar estos costos, de modo que en la mayoría de los casos no se usa una disposición eficaz, sino que los PCBs se almacenan en contenedores bajo tierra, con el consiguiente riesgo de emisión a los acuíferos subterráneos”.


Agrega Bolaños que teniendo en cuenta que “esta es la primera patente de una universidad Colombiana en China, se  abre la puerta para que en esta nación se miren los desarrollos que se hacen en las Universidades Colombianas. Las posibilidades de  negociación de tecnología se ven afectadas por la imagen que la institución y la nación oferentes tenga ante la nación que otorga la patente. Por ello es de esperarse que en el futuro este y otros desarrollos se puedan llevar al mercado Chino.

“El otorgamiento de la patente en China y en otros países  es es el resultado de un esfuerzo largo y continuo de investigación aplicada, realizado al amparo de un excelente programa de doctorado y con el apoyo importantísimo de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). En otras palabras, es el resultado de un esfuerzo coordinado de nuestra institución”, concluye el investigador.

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