Ingeniería y Desarrollo Social, impulsado por la
Decanatura de la Facultad de Ingeniería, es un proyecto que ha tenido el acompañamiento de estudiantes, profesores y egresados
de las distintas Escuelas de la Facultad con el propósito de observar las realidades sociales
de comunidades vulnerables, identificar necesidades y buscar soluciones de manera
conjunta.
Dentro
de este proyecto de cooperación se ha venido trabajando en el modelo acuapónico.
Este modelo – dice la profesora Pamela Saravia – es básicamente una simbiosis
entre el cultivo de peces, que normalmente es manejado desde el punto de vista
de acuacultura y un sistema hidropónico en el que el agua está recirculando
constantemente. Ella es miembro y profesora del grupo de Ingeniería y
Desarrollo Social,
El
proyecto se ha venido desarrollando durante los últimos tres semestres y, con
el apoyo de la Facultad de Salud y del municipio de Calima Darien, han
trabajado en una vereda llamada Alto Boledo. Parte de estos resultados –
comenta el profesor Luis Fernando Marmolejo-ha sido un gallinero que se
construyó para la escuela de la vereda el pasado semestre. Ahora, el paso a
seguir es la construcción de un prototipo de acuaponía para esta zona rural. Ambos
sub-proyectos tienen en común un factor importante detectado en primer semestre
después de que los estudiantes hablaran con la comunidad, sus líderes y observaran
la remesa semanal que llegaba a la escuela de la vereda: la alimentación de los estudiantes de la región.
La
idea del acuapónico surgió hace dos años con un proyecto de grado liderado por el estudiante Juan Felipe Hernández y apoyado por el profesor Carlos Rafael Pinedo Jaramillo de la escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica; la profesora Pamela Saravia vio
en YouTube diferentes diseños de este proyecto, se acercó a la Escuela de Ingeniería Agrícola para
hablar con el profesor Nolberto Urrutia, director del programa académico; él de
inmediato la puso en contacto con la Ingeniera Sandra Milena Barona del grupo
de investigación REGAR. Ambas promovieron este modelo en el programa de Ing.
Agrícola e hicieron un llamado a un estudiante que estuviera a punto de iniciar
su trabajo de grado, con el propósito de observar la participación. Sandra
Johana Escobar May respondió, y junto a la Ingeniera Sandra Barona y la Profesora Pamela
Saravia se definió el alcance de la tesis y se discutió la idea de que este
modelo acuapónico fuera instalado en la veredad Alto Boledo después de terminar
la tesis.
Para Sandra Johana Escobar May, estudiante de pregrado en Ingeniería Agrícola esta es una muy buena oportunidad para desarrollar su trabajo de grado ya que en algunas circunstancias es muy difícil tener los medios para poder desarrollar un buen trabajo de grado. Además por medio de este proyecto se puede ayudar a una comunidad en resolver sus problemas.
Para Sandra Johana Escobar May, estudiante de pregrado en Ingeniería Agrícola esta es una muy buena oportunidad para desarrollar su trabajo de grado ya que en algunas circunstancias es muy difícil tener los medios para poder desarrollar un buen trabajo de grado. Además por medio de este proyecto se puede ayudar a una comunidad en resolver sus problemas.
El director del programa académico de la Escuela de
Ingeniería Agrícola Nolberto Urrutia, realizó un importante llamado:
“La
invitación, tanto a estudiantes como a egresados, es a que se vinculen a este
tipo de proyectos para que se muestre el impacto de nuestra Universidad, de
nuestra Escuela y, en este caso específico, de nuestro Programa en el entorno
social, especialmente en las zonas rurales de nuestra región.”
Felicitaciones por integrar la Ingeniería a la comunidad y buscar las soluciones que ésta necesita.
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