VÍCTOR ALBERTO ROMERO: “LA TECNOLOGÍA SE HIZO PARA CONSUMIRSE EN SOCIEDAD”


Con una carrera terminada y otra en anteproyecto, Víctor Alberto Romero no ve próxima la finalización de su preparación académica. Este joven de 22 años, amante de los cómics y otrora nadador de la Liga Vallecaucana de Natación, ha encontrado en la Ingeniería el campo perfecto para potenciar sus habilidades y sus destrezas. Hijo de un profesor, siempre ha gustado de las matemáticas, y esto, sumado a la preparación técnica que recibió en el colegio San Juan Bosco dónde se recibió como Dibujante Técnico, lo llevaron a hacer de la Ingeniería su proyecto de vida.A la espera del diploma que lo acredite como Ingeniero Electrónico, y trabajando en su anteproyecto de Ingeniería de Sistemas sobre Matemática del Caos aplicada a Tráfico de Red y Comunicaciones, Víctor, como cualquier otro joven que aspire a triunfar en el vasto campo de la ingeniería, ha tenido que hacer grandes sacrificios. “Entrené 5 o 6 años en la Liga Vallecaucana de Natación; hasta cuarto semestre de Ingeniería Electrónica, cuando empecé Sistemas. Me di cuenta que empecé a dejar de rendir, a fallar en parciales, y fue ahí cuando me dije que tenía que escoger, o la natación, o la universidad. Son momentos difíciles –prosigue-; entrenaba de lunes a sábado; la mitad de mi vida era el entreno, pero son los sacrificios que hay que hacer si uno quiere ser alguien en la vida”.

Estudiar Inteligentemente


Sobre las razones o estrategias que cree le han permitido salir adelante y destacarse en su vida académica, Víctor es enfático respecto a lo que él llama “estudiar inteligentemente”. “Hay que partir de estudiar el todo; eso está bien, se aprende; pero también hay que aprender a discriminar, centrarse en cosas puntuales, en talleres, en parciales. No olvidar que más allá de lo que aprendas, también te van a evaluar, y es por esto que debes manejar prioridades; pensar que unas cosas pesan más que otras, entonces podrías hacerlas primar, y así”. También destaca Víctor la importancia de saber rodearse a la hora de trabajar en grupo: “Eso es muy importante. Escoger bien los grupos con los que vas a trabajar, personas que te garanticen compromiso y que sepas que no te van a dejar tirado en ningún momento”.

A futuro, Víctor quiere seguir dedicado a la academia, a la investigación. Tanto así que en sus planes esta aplicar a una beca para realizar su maestría en Brasil. Son estas, becas ofrecidas por el gobierno brasileño para jóvenes ingenieros de Colombia y demás países latinos. Los requisitos más relevantes son notas destacadas, y el dominio de la lengua portuguesa, por lo que Víctor se prepara por estos días para presentar el CELPE-Bras, el certificado de portugués para extranjeros otorgado por el Ministerio de Educación de Brasil.

Amarrar la tecnología a lo social

Sobre las razones que lo impulsan a interesarse por continuar su preparación en Brasil, Víctor es muy explícito al expresar que “Brasil es un país con gran proyección, con un futuro muy prometedor en tecnología, que es mi área de trabajo. También me atrae la filosofía que tienen en Brasil respecto al software libre, la parte social de la tecnología. La tecnología se hizo para consumirse, sí, pero para consumirse en sociedad. Todos sabemos lo que es tener un Microsoft Office molestando a cada momento por el registro del software, y es precisamente eso, que la tecnología no discrimine a quienes no tengan el poder adquisitivo de pagar por ella, lo valioso de estas ideas en Brasil. EEUU maneja la tecnología demasiado desde lo económico, Europa sigue sus pasos; por otra parte, potencias nacientes como la India, Brasil y México, dan gran relevancia al componente social. Es por esto, que más allá de la proyección económica de Brasil, es esa filosofía de amarrar la tecnología a lo social, lo que me atrae”.

Víctor disfruta de los buenos conversadores. Fuera de la academia, le apasionan leer y viajar. Sueña con llegar a las Cataratas de Iguazú entre Brasil y Argentina, y el libro que más lo marcó fue 20000 Leguas de Viaje Submarino de Julio Verne que leyó cuando tenía 13 años. Le gustan los videojuegos, los cómics, y todo lo que tenga que ver con la ciencia ficción. Asiduo usuario de Google Reader, dónde se mantiene informado sobre las primicias de sus sitios web preferidos, blogs, novedades tecnológicas y demás, afirma que fácilmente puede permanecer 10 horas frente a un computador sin inmutarse; “es a lo que más le invierto tiempo”. Afortunadamente para él, los computadores y la programación constituyen el proyecto de vida que ha elegido, y que más importante, que como él lo manifiesta, “hacer lo que a uno le guste”.

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