EQUIPO AIRQUALITY DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE GANADOR DEL CONCURSO CALI RESPIRA

El 15 de enero del 2020 se llevó a cabo la premiación del concurso Cali Respira, organizado por el Centro de Investigación e Innovación en Energía y Gas, CIIEG, de Promigas, con el apoyo de Gases de Occidente, en el cual resultó ganador el grupo AIRQUALITY de la Universidad del Valle, compuesto por Carolina Salcedo estudiante de octavo semestre de Ingeniería Sanitaria y Ambiental; Angelly Ortega y Vanessa Toledo, estudiantes de décimo semestre del programa de Estadística; Santiago Rodas, estudiante de décimo semestre de Ingeniería Topográfica y Joan Sebastián Hernández, de séptimo semestre de Tecnología en Sistemas, con el apoyo del profesor-tutor, Juan Pablo Silva, perteneciente a la Escuela de Ingeniería de los Recursos Naturales y del Ambiente – EIDENAR.

El proceso inició con el profesor Silva, quien compartió con sus alumnos la información del concurso Cali Respira, el cual estaba dirigido a estudiantes de cualquier Universidad del Valle del Cauca; en ese grupo se encontraba Carolina Salcedo, quien mostró su interés por participar y conformar un equipo de trabajo con el cual llevar a cabo la investigación. En esta fase cada grupo concursante debía enviar una propuesta de monitoreo de los lugares que, a su criterio, se debía medir la contamina
ción atmosférica.

Para la selección de los puntos de medición, los estudiantes tomaron en cuenta el Sistema de Calidad del Aire de Cali y observaron, detenidamente, los puntos “problemáticos” o donde había más falencias en la calidad del aire. En este proceso determinaron que de las 9 estaciones con las que cuenta el Sistema de medición de la calidad del aire de la ciudad, solo 4 permiten contabilizar el material particulado PM2.5 y las cuales están sesgadas hacia una sola zona de la ciudad. Basándose en su hipótesis, de que no había recolección de datos verdaderos en toda la ciudad y, en especial, del PM2.5 (el contaminante más peligroso que afecta la salud humana), tomaron la decisión de instalarse en las zonas descobijadas por las estaciones y medir en estos sitios. Así mismo, consideraron otros factores como: tráfico vehicular, centros históricos y centros médicos, que es donde se encuentra la población más vulnerable.

Cumpliendo con los requerimientos del concurso, el cual tenía como meta principal evidenciar las zonas de mayor contaminación atmosférica de la ciudad y llevarlo a un sistema dinámico en el cual la ciudadanía pudiera interactuar gráficamente con la información, planearon la elaboración de un Geovisor, herramienta de un sistema de Información Geográfica (SIG), para exponer los resultados. 

Al ser un trabajo que debía ser abordado desde diferentes ángulos, el grupo AIRQUALITY, se conformó por estudiantes de diferentes áreas del conocimiento de la Universidad del Valle con el fin de generar un equipo de trabajo interdisciplinario y productivo. Los estudiantes de Tecnología en Sistemas e Ingeniería Topográfica aportaron sus conocimientos en la realización del Geovisor y calculo de datos; por su parte, las estudiantes de Estadística se encargaron de realizar el almacenamiento sistemático y el análisis de los datos obtenidos por los 5 sensores proporcionados por el concurso (los cuales sumaron un total de 4´000,000 millones de datos y fueron unificados con el programa Excel y visualizados con el software R-studio) y, por último, la estudiante de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, comisionada del estudio medioambiental de los resultados. 

El equipo seleccionó 5 zonas de monitoreo en las cuales encontraron 3 puntos de medición, clasificados así: la zona 1, compuesta por la zona norte con área de influencia en la estación de La Flora, el terminalito y Sameco; la zona 2, con área de influencia en la estación de La Ermita, Chipichape y La Tertulia; la zona 3, abarca el Barrio Obrero, integrada por Comfenalco, San Pascual y la Estación Obrero; la zona 4, con franja en el sur y área de influencia en Cañaveralejo, establecida por Palmetto, La Nave y Cosmocentro; la zona 5, conformada por la estación de Univalle, en la cual sólo se monitoreó la Estación. 

Cada punto se monitoreó con 5 equipos Air beam2, durante 5 semanas, los días: lunes, miércoles y sábado, en los horarios de 6:30 am a 8:30 am, 11:30 am a 1:00 pm y de 3:00 pm a 5:00 pm. En esta etapa, el equipo verificó si había correspondencia en los datos arrojados por las estaciones y los de los monitores, obteniendo como resultado que el equipo mide 14µg menos que la Estación homologada.

Otro de los objetivos que planteó el grupo consistió en conocer si había una relación entre la húmeda, la temperatura y el contaminante PM2.5, lo cual dio como resultado que efectivamente había una correlación entre estos: a medida que aumenta la temperatura disminuye el material particulado PM2.5. Lo anterior se explica por la circulación de vientos, el aire caliente, más los vientos horizontales, provocan que el material contaminante circule y ascienda, mientras que en las mañanas -al ser la temperatura más fría- los contaminantes tienden a permanecer estáticos y acumularse. 

Para el profesor Juan Pablo Silva es de especial consideración los últimos dos episodios de alerta de contaminación atmosférica que se han presentado en Santiago de Cali (el primero en agosto de 2019 y, el segundo, el 11 de enero del 2020), en los cuales el DAGMA evidenció un deterioro significativo en los índices de calidad del aire de la ciudad. Para él, la ciudadanía pudo informarse de lo que sucedía gracias a los medios de comunicación; sin embargo, por el momento, no existe una plataforma en tiempo real que permita a la ciudadanía conocer los índices de la calidad del aire por su propia cuenta.

En respuesta a lo anterior, el grupo AirQuality y el profesor Silva esperan que, con este trabajo, en un futuro el Geovisor sea de carácter público, con su respectivo URL y que permita a la ciudadanía empoderarse y establecer su derecho a informarse acerca de la calidad del aire que respira. Así mismo, que las autoridades encargadas puedan rediseñar la red de monitoreo de Calidad del Aire de la ciudad, y, que consideren la utilización de sensores de bajo costo, los cuales pueden ser una alternativa de generación de alertas tempranas. 

Para la Universidad del Valle y en especial para la Facultad de Ingeniería este premio representa un orgullo académico y evidencia el trabajo del alma máter en que sus estudiantes se desarrollen como profesionales capaces de resolver problemas de su entorno y de carácter multidisciplinario. 

Comentarios