VENTYNET, UNA ALTERNATIVA DE VENTILADOR ARTIFICAL

Equipo de desarrolladores
Los respiradores artificiales son uno de los equipos de mayor índice de criticidad en las unidades de cuidado intensivo (UCIs) para la atención de los afectados por el COVID-19 y, por tanto, su disponibilidad se torna indispensable. Actualmente, se presenta una escasez de estos equipos a nivel mundial y, cuando se logra conseguir alguno, tiene costos elevados. En este sentido, la Universidad del Valle, desde la Escuela de Ingeniería Mecánica, viene trabajando en una solución que permita la atención de los afectados de la pandemia en sus etapas intermedia y crítica, que consiste en el desarrollo de un prototipo de respirador artificial.  

En particular, se está trabajando en un prototipo de respirador artificial denominado "VentyNet",  bajo la dirección del profesor José Isidro García, de la Escuela de ingeniería Mecánica. La iniciativa tiene como objetivo desarrollar un sistema con mínimos requerimientos operativos, seguro para el paciente y con un bajo costo de mantenibilidad, para la atención de afectados por el Covid-19. El respirador incluirá un sistema de filtrado de aire de entrada y salida controlado electrónicamente y un módulo informático que permitirá a los médicos la visialización del comportamiento del sistema en tiempo real a través de dispositivos móviles con conexión a una red LAN.
Prototipo de la unidad

Actualmente, el prototipo permite dos modos de funcionamiento local y remoto. En el modo local, el especialista de la salud podrá configurar el protocolo de rehabilitación respiratorio mediante una interface de comando integrado al módulo básico. En el modo remoto la unidad de ventilación establecerá un intercambio de información con una interfaz remota que viabilizará la configuración del protocolo de rehabilitación mediante un canal de comunicación de amplio espectro, como es el Internet. "Con el fin de mantener a los médicos tratantes a salvo, el dispositivo podrá emitir alertas sobre el paciente en un lugar diferente al de su ubicación. La ventaja de éste modo de operación es que el médico no necesita ingresar a la sala de cuidados para monitorear la evolución del paciente, siendo posible  la operación a más de un responsable, sin tener contacto con el paciente. De ahí la importancia de poder manejar el respirador a distancia", comenta el profesor José Isidro García.

El respirador tendrá prestaciones equivalentes a las de los equipos comerciales pero con características específicas para favorecer la configuración de los parámetros de ventilación fundamentales requeridos por los pacientes con COVID-19. Además podrá escalarse y ser construido localmente, lo que se espera coadyuve a mejorar la capacidad de reacción del país ante futuras situaciones de crisis.

Este equipo pasará por tres pruebas técnicas antes de ser presentado ante el INVIMA. Una inicial en el Laboratorio de Simulación de la Facultad de Salud, como paso previo a pruebas con simulador pulmonar y a ensayos  con biomodelos. Todo esto con el fin de garantizar la calidad del desarrollo, de cara a su posterior uso clínico. 

Para este proyecto la Escuela de Ingeniería Mecánica logró convocar a estudiantes, egresados y profesores, quienes han aportado de forma altruista con sus habilidades, competencias, tiempo y compromiso en el desarrollo de este prototipo. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Universidad del Valle y de ella hacen parte, además de las Facultades de Ingeniería y Salud, las empresas ASA Industries, Organización Talumm, MetroFlex SAS y Suministros Automotores de Palmira y el SENA. Como un ejemplo de trabajo de "Ingeniería Solidaria y trabajo colectivo", definió este proyecto el profesor Joao Luis Ealo Cuello, director de la Escuela de Ingeniería Mecánica.
 

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