Investigadores Colombianos que matan células cancerosas con patentes y paciencia


Un equipo de ingenieros químicos de la Universidad del Valle en Cali, Colombia, desarrolla un tratamiento patentado contra el cáncer que, a su vez, se vale de una familia de ocho nanopartículas diferentes. El tratamiento ya mostró su eficacia contra el cáncer en estudios con células y animales.

El profesor Rubén Jesús Camargo, director del grupo de investigación Fisicoquímica de Bio y Nanomateriales contó que a estas partículas se les llama TiO2-m porque los materiales tienen base de moléculas de óxido de titanio con grupos químicos extra adheridos.

“El TiO2-m patentado tiene la particularidad de ingresar preferentemente al interior de las células cancerosas y no al interior de las células saludables”, dijo Camargo, y agregó que esto le da una ventaja sobre otros tratamientos que no tienen esta especificidad.

Cuando el TiO2-m está dentro de la célula, se puede activar con luz ultravioleta (UV) y otras formas de radiación más fuertes para producir radicales hidroxilo, que atacan el interior de la célula cancerosa y la matan.

En un estudio, después de 40 minutos de tratamiento, el método destruyó el 98,6% de las células cancerosas del cuello uterino.

Historia del origen

A principios de la década de 1990, investigadores japoneses lideraron el campo en la aplicación de dióxido de titanio activado por luz ultravioleta (UV), para catalizar las reacciones que matan el cáncer, incluido un artículo de Kubota et al.

“En 2008, debido al trabajo realizado principalmente en Japón, vimos que el dióxido de titanio que estábamos sintetizando era una oportunidad para trabajar en el cáncer y así comenzamos los primeros ensayos con el apoyo del grupo de Farmacología de la Facultad de Salud”, Camargo explicó.

Continuaron con la investigación hasta el 2016, cuando el grupo publicó una patente internacional llamada “Síntesis de nanocompuestos que incorporan Óxido de Titanio Fase Anatasa y composiciones que los contienen para el tratamiento del cáncer.”

La patente se refiere no solo a estos nanocompuestos que comprenden nanotubos de carbono multicapa con dióxido de titanio en fase anatasa, sino también al método de tratamiento del cáncer mediante luz ultravioleta.

Foto: Profe Camargo con la cámara que ayuda a preparar el TiO2-m Crédito: Andrew James (NCC-Univalle)

Éxito en células y organismos modelos
Luego de publicar la patente, el equipo probó un tratamiento con TiO2-m y con luz ultravioleta en líneas celulares de leucemia mieloide crónica en el laboratorio. Después de 40 minutos de tratamiento, se demostró que el 80% de las células murieron.

Para probar aún más la efectividad del tratamiento, el grupo realizó un estudio de caninas con cáncer de mama, aplicando un tratamiento de rayos X y TiO2-m.

"Los resultados de dos meses de tratamiento fueron una disminución en el tamaño del tumor hasta en un 75%, lo que facilitó la cirugía oncológica para extirpar el tumor", dijo Camargo. Agregó que la calidad de vida de las perras mejoró y a pesar de ser casos terminales, su vida se extendió hasta dos años.

Camargo detalló que muchos grupos en todo el mundo están trabajando con objetivos similares, pero no han superado la efectividad de la terapia fotodinámica o la selectividad del tratamiento entre las células cancerosas y las células normales.

“Hemos logrado estos puntos con el nanomaterial patentado en la Universidad del Valle”, contó Camargo.

"Espero que el nanomaterial y el tratamiento se comercialicen pronto y, por supuesto, me gustaría que nuestro grupo de investigación llegáramos primero".

Camargo agregó que el precio del tratamiento, cuando esté disponible, debe ser accesible a la sociedad colombiana.

Foto: Rubén Jesús Camargo, director del grupo de investigación Fisicoquímica de Bio y Nanomateriales, en su laboratorio.

Propiedad Intelectual

Camargo dice que la investigación que resultó de la patente mostró la importancia de la propiedad intelectual.

“Colombia y los países en desarrollo en general deben reducir su dependencia tecnológica de los países desarrollados... así mismo, patentar hace visible nuestra propiedad intelectual, en algún momento se reconoce y finalmente genera soluciones aplicadas a nuestros propios problemas”, advirtió.

Camargo especificó que el trabajo arduo y la perseverancia le permitieron al equipo ganar credibilidad nacional e internacional y desarrollar soluciones de salud aplicadas aunque tuvieron antecedentes en la ingeniería, no en la salud.

“Otro desafío muy fuerte es obtener el financiamiento para continuar con los estudios y desarrollos y, como en los desafíos anteriores, la solución se logra con trabajo y perseverancia”, dijo.

Camargo explicó que los ensayos clínicos en humanos y la investigación traslacional necesaria para llevar el producto al mercado requieren una inversión adicional.

“No hemos hecho ensayos en humanos pero para esto necesitamos hacer una etapa traslacional que finalmente define los protocolos de aplicación en humanos con base en evidencia científica, adicionalmente sería necesario tramitar los endosos y permisos para ingresar a pruebas en humanos'', comentó.

Hasta el momento, no se han planificado ni aprobado ensayos clínicos en humanos. Como tal, no se han realizado acuerdos comerciales para la eventual producción de TiO2-m, pero la investigación continúa.

(La Foto de portal: El profesor Rubén Jesús Camargo, director del grupo de investigación Fisicoquímica de Bio y Nanomateriales Credito: Andrew James, NCC-Univalle)  

Comentarios