Investigadores de Univalle mapean las llanuras de inundación para minimizar el riesgo a la vida y los bienes
La profesora Lina Ospina Ostios de la Escuela de Ingeniería Civil y Geomática (EICG) explicó que en el año 2021, Cali recibió en un día de febrero 77 milímetros de lluvia, más de lo que usualmente se recibe en un mes lluvioso como enero, inundando muchas áreas de la ciudad.
“Los ríos están siguiendo y buscan los cauces que siempre tuvieron, ellos no entienden que ahora hay personas que viven allí”, dijo la profesora Ospina, añadiendo que ahora hay mucho desarrollo urbano sobre las llanuras de inundación, es decir, áreas de superficie adyacentes a ríos o riachuelos, sujetas a inundaciones recurrentes.
Como parte del ordenamiento territorial del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Sostenible y en convenio con Servicio Geológico Colombiano, la profesora Ospina y todo un equipo interdisciplinario de la Universidad del Valle, liderado por la EICG estudiaron la geomorfología fluvial; es decir, la formas de paisajes que resultan de la acción de los cursos de agua superficiales.
“Si manejamos la cuenca hidrográfica de manera integral, sería más fácil prevenir las inundaciones que podrían causar grandes daños o incluso fallecidos”, manifestó la profesora Ospina.
Foto: La profesora Lina Ospina de la Escuela de Ingeniería Civil y Geomática en el río Jordán (La Fragua). Crédito: Lina Ospina. |
Diques y Desastres
En la historia de la ciudad, los ríos de Cali, incluyendo el caudaloso río Cauca se inundan periódicamente, trayendo nutrientes fluviales útiles para la agricultura, similar a la historia de la civilización de Egipto y el río Nilo.“Por ejemplo en la llanura de inundación del Cauca habían muchas ciénagas y meandros abandonados cuya función es absorber naturalmente los excesos de agua”, explicó la profesora Ospina.
La profesora Ospina añadió que en los años 1950s, se inicia con el proceso de desecación de las ciénagas y en el año 1958 comenzó la construcción del dique, una obra de ingeniería hidráulica construida en el lecho mayor del río, paralelo a sus orillas. Esto permitió que las ciénagas fueran reemplazadas inicialmente por cultivos y actualmente por extensos barrios.
“Se levantan grandes diques, por ejemplo a lo largo del río Cauca o del río Jamundí, con el río en un lado y casas por el otro…El problema es que con el cambio climático, unas grandes cantidades de lluvia pueden caer muy rápido (las cuencas están muy degradadas) y en el transcurso de días aumentar el caudal de los ríos, desbordando los diques e inundando los barrios construidos sobre estas llanuras de inundación”, planteó la profesora Ospina.
En su paper de 1993, el abogado y experto en manejo de desastres desde la corriente alternativa, Gustavo Wilches-Chaux, explicó que “Los desastres no son naturales”; es decir, que la decisiones de gobiernos y otros actores puede aumentar la probabilidad que un evento natural, como la lluvia, resulte en de tragedia humana; generando inundaciones o deslizamiento.
“Cuando una sola persona muere consecuencia de algo que podemos prevenir, ya tenemos un gran problema”, manifestó la profesora Ospina.
Presión de la Población
Unas de las llanuras de inundación que estudia la profesora Ospina cubren entre el sur de Cali hacia Jamundí, que es un corredor de expansión urbana.La profesora explicó que nuevas urbanizaciones, incluso centros comerciales y conjuntos residenciales, están construidos sobre la llanura de inundación de los ríos Cauca y Jamundí. Para ello, grandes rellenos artificiales se han efectuado con el fin de elevar las nuevas construcciones; sin embargo, están en zonas de riesgo.
Un desafortunado ejemplo de lo anterior ocurrió el 1 de junio de 2019, en donde por lo menos seis condominios recién construidos estaban inundados en Jamundí.
“No es necesario construir casas y centros comerciales al borde del río”, dijo la profesora, añadiendo que es mejor construir parques o reservas naturales en estos espacios, para que cuando lleguen las inundaciones haya menos daño y probabilidad de muertos.
Desafortunadamente, explicó la profesora Ospina, la mayoría de los lugares más vulnerables son barrios de bajo recursos, por ejemplo, en el Marzo de 2021 en el barrio Siloé, en dónde una madre y su hija de 4 años, fallecieron consecuencia de un deslizamiento.
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El Distrito de Aguablanca es la antigua llanura de inundación del Río Cauca. Izquierda, en 1961 (izquierda) y en 2007 (derecha) Crédito: CVC (2007) |
Estudiantes y Aplicaciones Internacionales
La profesora Ospina agregó que el manejo de riesgo hídrico es una problemática en todo el mundo, por lo tanto, hay lecciones que Colombia puede aprender de otros países; pero, también, enseñar especialmente a otras partes del Sur Global.“Cada lugar es diferente, tiene sus propias condiciones políticas y administrativas'', explicó la profesora Ospina, añadiendo que Colombia puede inspirarse del manejo actual del fenómeno en países como España, Francia y Países Bajos como referentes; pero, Colombia no debe vivirlo exactamente como ellos; debe adaptarlo a las condiciones locales.
Otro aspecto de internacionalización en el proyecto, es que en septiembre de 2022, el grupo de investigación va a recibir un estudiante Canadiense gracias a una convocatoria en la que su proyecto fue seleccionado por el grupo Canada and Latin America Research Exchange Opportunities (CALAREO).
“Llega a trabajar en la fase inicial de un proyecto en donde recopilaremos información histórica que narra eventos de origen hidroclimatológico (pero no solamente) en el sur del Valle del Cauca y el norte del Cauca en territorios de población indígena Nasa, albergados en sus cuentos, cantos y leyendas”, explicó la profesora Ospina.
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