Más de 40 años de trabajo: ella es Gloria Lasso, funcionaria de la Escuela de Ingeniería Química

Después de más de cuatro décadas de servicio ejemplar, nos despedimos con profunda gratitud de una mujer que dedicó su vida profesional a fortalecer el quehacer académico y científico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle.

Su recorrido inició en febrero de 1978 como estudiante en práctica en el entonces denominado Laboratorio de Investigación y Servicios del Departamento de Procesos Químicos y Biológicos. Desde entonces, su vocación de servicio, rigor académico y amor por la enseñanza marcaron su trayectoria.

Entre 1988 y 1989, respondió al llamado nacional en momentos de dificultad, apoyando el montaje del área analítica del Laboratorio de Fitopatología del Centro Nacional de Investigaciones del Café, tras la tragedia del Nevado del Ruiz. En 1992, su experiencia la llevó a colaborar con el Grupo de Rectoría bajo la dirección del doctor Jaime Galarza, en la formulación de un programa estratégico para el fortalecimiento de los laboratorios universitarios.

Siempre comprometida con su formación, se especializó en Manejo de Recursos en Nottingham Trent University en el Reino Unido (1995-1996) y en Técnicas de Análisis Instrumental en la Universidad del Valle (2000). Ese mismo año fue nivelada como profesional, asumiendo desde entonces —y hasta 2019— la coordinación de los laboratorios de docencia de la Escuela de Ingeniería Química.

Desde 2007 hasta 2024, su sensibilidad hacia el trabajo seguro y ético en laboratorios la llevó a diseñar y estructurar el curso Dinámica de Trabajo Seguro en Laboratorios, promoviendo prácticas responsables, experticia y compromiso entre generaciones de estudiantes y colegas.

Guiada siempre por la premisa de que “lo que es correcto, es correcto así nadie lo haga, y lo incorrecto, incorrecto así todos lo hagan”, dejó una huella indeleble en quienes tuvieron la fortuna de aprender y trabajar a su lado. 

En cada instrumento que calibró, en cada enseñanza que impartió y en cada estudiante que formó, dejó sembrado su legado: enseñar a utilizar bien los instrumentos, pero sobre todo, enseñar a amar a las personas y no a las cosas.

Hoy, la Universidad del Valle le rinde homenaje, agradeciéndole por su entrega, su ética intachable y su invaluable aporte a la construcción de una comunidad académica más humana y comprometida. Así como por su solidaridad y respeto a los recursos naturales del campus universitario, en especial a los animales que lo habitan. 

¡Gracias por tanto! ¡Que esta nueva etapa de jubilación esté llena de la misma pasión que nos inspiró durante tantos años!


Comentarios

  1. EXCELENTE COLEGA GRACIAS POR TODOS TUS APORTES A LA COMUNIDAD DE UNIVALLE INCLUYENDO SU AMOR POR LOS GATITOS

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    1. Gracias Harold, Gloria será siempre un legado para nuestra Facultad.

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