Univalle recibe premio nacional por su aporte a la Ingeniería Química colombiana

Foto: De izquierda a derecha los docentes David Gómez Ríos (director de programa) y Howard Ramírez Malule (director de escuela) recibiendo el premio. Créditos: Consejo Profesional de Ingeniería Química.

El Programa Académico de Ingeniería Química de la Universidad del Valle fue galardonado con el II Premio Nacional Aporte Profesional a la Ingeniería Química Colombiana – Categoría Institucional, otorgado por el Consejo Profesional de Ingeniería Química (CPIQ) el pasado 2 de julio de 2025 en la ciudad de Cartagena. El reconocimiento destaca el impacto sostenido del programa en la formación, la investigación y su relación con el sector productivo a lo largo de sus 80 años de trayectoria.


David Andrés Gómez Ríos, profesor y director del programa, explicó que el premio se entrega a instituciones que han contribuido significativamente al desarrollo de la ingeniería química. “En esta ocasión, el Consejo Profesional le hizo el reconocimiento a la Universidad del Valle por haber cumplido 80 años de estar formando ingenieros químicos”. El premio destaca el impacto que ha tenido el programa en la región del Valle del Cauca, así como los aportes en investigación que ha realizado a la ingeniería química en el país. Todo esto ha sido posible gracias a la trayectoria de sus profesores y a la valiosa contribución de sus estudiantes y egresados.


Uno de los pilares que sustenta este reconocimiento es el liderazgo de la Escuela de Ingeniería Química en materia de innovación. Prueba de ello es su destacada producción de patentes, que la posiciona como una de las unidades académicas con mayor número de registros, no solo en el suroccidente colombiano, sino a nivel nacional. "Algunas de esas patentes ya se han licenciado para que la industria las explote y así contribuir al desarrollo empresarial del país”, señaló Gómez Ríos. A esto se suma la productividad académica de su cuerpo docente, en colaboración con estudiantes de pregrado y posgrado, quienes “contribuyen con un importante número de publicaciones a nivel internacional, siendo una de las escuelas más productivas de la Universidad”, indicó.


El impacto del programa también se refleja en la empleabilidad de sus egresados y en el posicionamiento en pruebas nacionales. “Tenemos una muy alta tasa de vinculación de nuestros egresados en empresas dentro y fuera del país. Además, en las pruebas Saber Pro siempre estamos en los primeros lugares. Entre las universidades públicas, siempre estamos dentro de las que mayor puntaje logran. Y también tenemos un programa que va hacia su cuarta acreditación de alta calidad” agregó el director de Ingeniería Química de la Universidad del Valle.


Uno de los avances clave en los últimos años ha sido el fortalecimiento de los vínculos con el sector industrial. “Actualmente, gracias a que la Universidad ha constituido unidades administrativas que ayudan a ese acercamiento, esto se ha dinamizado mucho más”, explicó. En ese proceso ha sido clave el trabajo con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). Estas innovaciones comienzan a tener eco en sectores como el energético y el de la caña de azúcar, tradicional en la región. 


Para Gómez Ríos, este galardón no solo reafirma el prestigio del programa a nivel nacional, sino que también tiene un profundo valor simbólico para la comunidad universitaria: “Es muy importante para nosotros al interior de la Universidad, para valorar lo que tenemos en nuestra escuela”. A su vez, considera que este logro consolida el respeto y la valoración que ya existe por parte de entidades privadas y públicas, tanto a nivel nacional como internacional y contribuye a que, dentro de la Universidad, los distintos estamentos reconozcan todo lo que se ha construido a lo largo de estos años.


En ese orden de ideas, hizo un llamado a fortalecer el sentido de pertenencia institucional: “Los estudiantes, el personal administrativo, los docentes, también debemos ser capaces de reconocer que hacemos aportes muy importantes a la sociedad y que estamos en uno de los mejores programas de ingeniería química del país. Que lo reconozcan afuera, pero que también podamos sentirlo como un honor propio”.


De cara al futuro, el director subraya la necesidad de mantener lo que llama la “receta de éxito”, basada en una investigación fuerte e innovadora. No obstante, advierte sobre un reto global que también afecta a Colombia: la caída en el interés por las ingenierías. “El interés por muchas carreras con componente científico-técnico está disminuyendo. Si bien nuestro programa sigue teniendo gran acogida, con muchos inscritos y estudiantes que se trasladan desde otros programas, debemos considerar cómo la formación debe adaptarse a las nuevas dinámicas globales. Las ingenierías están dejando de ser atractivas y debemos centrarnos en cómo vamos a seguir contribuyendo a la formación en el país desde ese punto de vista”.


Foto: Docentes, estudiantes y egresados de la Escuela de Ingeniería Química durante el evento. Créditos: Consejo Profesional de Ingeniería Química

¿Qué es el CPIQ y en qué consiste el premio?

El Consejo Profesional de Ingeniería Química de Colombia (CPIQ) es la entidad responsable de regular y vigilar el ejercicio de la ingeniería química en el país. Creado por la Ley 18 de 1976, el CPIQ mantiene una relación directa con el Estado colombiano y trabaja en coordinación con ministerios y entidades gubernamentales para garantizar el cumplimiento de las normas que rigen esta profesión. Además de expedir matrículas y tarjetas profesionales, promueve la ética profesional, apoya la actividad académica y científica, y colabora activamente con universidades, asociaciones gremiales y centros de investigación.


En línea con su misión de fortalecer la profesión, el CPIQ creó el Premio Aporte Profesional a la Ingeniería Química Colombiana, un reconocimiento que busca visibilizar contribuciones destacadas que impulsan el desarrollo y la innovación en esta área del conocimiento. El galardón se entrega cada dos años en tres categorías: institucional, industrial y profesional, y reconoce proyectos, iniciativas o trayectorias que hayan tenido un impacto relevante en los últimos tres años.


La edición 2025 del premio fue entregada en el marco del XXXI Congreso Interamericano de Ingeniería Química y el XXXIII Congreso Colombiano de Ingeniería Química, realizado en Cartagena, y consistió en un trofeo y un diploma oficial como constancia del mérito otorgado.


Desde la Facultad de Ingeniería expresamos nuestras felicitaciones al Programa de Ingeniería Química, así como a sus docentes, personal administrativo, estudiantes y egresados, por este importante logro que exalta su trayectoria, compromiso y contribución al desarrollo de la ingeniería química en el país.

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