Descubriendo Nuevos Horizontes: Mi Intercambio en la Universidad del Valle.

El intercambio académico es una experiencia que muchos estudiantes sueñan con vivir: una oportunidad única para conocer otras culturas, ampliar horizontes y aprender de manera diferente. Esas historias que escuchamos, llenas de emoción y agradecimiento, sobre lo que significa vivir en otro país, se quedan con nosotros como inspiración. Siempre quise ser parte de esos relatos, poder compartir mi propia experiencia y alentar a otros a no dejar pasar esa gran oportunidad. Hoy, después de haber vivido esa aventura, me siento agradecida y afortunada de poder contarles mi historia.

Mi nombre es Isabela Ruiz Contreras, soy originaria del Estado de Veracruz, México, y actualmente estudio Ingeniería en Agroecología en la Universidad Autónoma Chapingo. En el sexto semestre de mi carrera, tuve la oportunidad de realizar un intercambio académico en la Universidad del Valle, en Cali, Colombia. Durante mi estadía, formé parte del Programa de Ingeniería Agrícola y me encontré con un sinfín de aprendizajes, tanto académicos como personales. Es un honor para mí compartir con ustedes lo que viví, lo que aprendí y las experiencias que marcaron mi vida.

Había escuchado muchas historias sobre estudiantes que realizan un intercambio académico a otro país, experiencias propias contadas por los mismos estudiantes donde dejan ver su emoción y agradecimiento por la gran oportunidad que tuvieron y aprovecharon para irse, escuchar las aventuras que pudieron vivir y las anécdotas que ahora se quedan como buenos recuerdos. En lo personal, quería tener, quería experimentar y tenía mucha emoción por algún día poder tener esa oportunidad para que también formara parte de esos tantos estudiantes que pueden alentar a otros a no perderse de esta gran experiencia, y ahora, puedo hacerlo a través de mi propia experiencia.

Me presento, soy Isabela Ruiz Contreras, estudiante de séptimo semestre de la carrera de Ingeniería en Agroecología de la Universidad Autónoma Chapingo en México y originaria del Estado de Veracruz, en mi sexto semestre, tuve la oportunidad de realizar un intercambio académico hacia la Universidad del Valle en Cali, Colombia, en la cual formé parte del Programa de Ingeniería Agrícola, y poder expresar a través de lo que viví durante mi estadía en Cali es muy grato para mí.

Para mí, fue entrar en un mundo desconocido y aventurarme a algo que en el fondo anhelaba pero que también me daba miedo experimentar. Ahora incluso, me doy las gracias por haberme permitido incluso a mí, hacerlo posible. Agradezco a todas las personas que me recibieron con calidez a ese bello país Colombia, desde el recibimiento en la Universidad, en la ciudad de Cali hasta en cualquier lugar al que pude ir dándome la bienvenida y deseando poder disfrutar de la comida y los lugares.

Dentro de lo académico me llevo muchas cosas aprendidas, experiencia de participar en eventos académicos que me dejaron una gran enseñanza y valoración a mi trabajo futuro. Tuve la fortuna de encontrarme con buenos profesores y profesoras y a su vez, buenas personas. Es especial para mi mencionar a la profesora Luz Aydee Berdugo, una excelente profesora que ama su trabajo y que lo trasmite a los estudiantes y sin duda, una gran persona, quien siempre me recibió con cariño en cada clase y me daba valentía sin saberlo.

En lo personal, adentrarse a algo desconocido siempre da miedo, pero la valentía es nuestra compañía por mucho tiempo, mentiría si dijera que todo fue color de rosa, porque no fue así, fue un gran reto personal, pero al que con orgullo puedo decir que superé. El inicio siempre es lo más difícil, aun así, mi fortuna fue encontrar personas que me salvaron sin saberlo, que fueron pilares emocionales a los que me apoyé y esas, son personas a las que vale la pena conocer y agradezco haberlo podido hacer.

Pude apreciar un país que está lleno de historia, cultura, gastronomía, colores, música y gente, un lugar al que sin duda se llevó una parte de mi vida que puedo compartir, tanto las cosas buenas y otras a las que me ayudaron a crecer como persona, como también la experiencia de miedo o pánico que pude tener. Y a todos los que quisieran poder aventurarse a lo desconocido, pero increíblemente misterioso, no se limiten, la vida esta llena de oportunidades que probablemente no volvamos a tener. Sé que me faltó mucho aún por conocer, sin embargo, todo lo que pude ver me lo llevo como buenos recuerdos.

Gracias Cali, Colombia, gracias Universidad del Valle, por los recuerdos que creé allí y por las increíbles personas que conocí y que me llevo para toda la vida, fue un gusto poder estar allá y será un gusto regresar.

Sin más que decir, tienen su casa en México.