Taller de Ingeniería II: estudiantes de Ingeniería Agrícola fortalecen su espíritu emprendedor

El Programa de Ingeniería Agrícola de la Facultad de Ingeniería continúa consolidando su compromiso con la formación práctica y la innovación en el aula. A través del curso Taller de Ingeniería II dirigido por la profesora Sandra Barona, los estudiantes desarrollan durante el segundo semestre ideas de negocio orientadas al sector agrícola, aplicando sus conocimientos técnicos y adquiriendo nuevas competencias emprendedoras.

La actividad final del curso se desarrolla bajo el formato “Shark Tank”, en el que un jurado especializado evalúa las propuestas más creativas y sostenibles. En sus ediciones más recientes, esta iniciativa se ha destacado por impulsar proyectos que articulan tecnología, sostenibilidad y desarrollo rural, con el acompañamiento de la Unidad de Emprendimiento de la Vicedecanatura Académica y del Programa de Emprendedores de la Oficina de Extensión y Proyección Social de la Universidad del Valle. Además de integrar el panel de expertos, estas dependencias socializan con los estudiantes su ruta de emprendimiento, con el propósito de motivarlos a continuar en este camino y fortalecer así el vínculo entre la academia y las necesidades reales del sector agropecuario.

1er lugar – Nitepanas: guardianes de las abejas nativas sin aguijón

El proyecto Nitepanas, ganador del primer lugar en el Taller de Ingeniería II del Programa de Ingeniería Agrícola, se destaca por su compromiso con la conservación de abejas nativas sin aguijón. Su propósito es capacitar a las comunidades en su cuidado, establecer alianzas con instituciones educativas y ambientales, y formar guardianes de abejas que reconozcan el valor de la biodiversidad local.

Nitepanas busca restaurar el equilibrio ecológico afectado por la disminución de polinizadores, a través de la fabricación y comercialización de cajas modulares para estas especies. Además, ofrece un servicio integral de instalación y mantenimiento, acompañado de un componente pedagógico que promueve la protección de las abejas y su papel esencial en los ecosistemas.

¿Cómo surge Nitepanas?

A raíz del crecimiento urbano y la agricultura intensiva, la diversidad de abejas nativas se ha visto gravemente afectada. Reconociendo que la polinización es vital para el funcionamiento de los ecosistemas, la producción agrícola y la vida en el planeta, los estudiantes crearon esta iniciativa como una propuesta sostenible que vincula innovación, educación y conservación ambiental.

2° lugar – Sembrando Conocimiento: educación rural para el futuro agrícola

El proyecto Sembrando Conocimiento, presentado por Yuliana Vera, Katerine Rivera, David Contreras, Cristian Moran y Daniel Areiza, obtuvo el segundo lugar en el Taller de Ingeniería II del Programa de Ingeniería Agrícola. La iniciativa busca impulsar el arraigo juvenil en las zonas rurales mediante procesos educativos, vacacionales y prácticos en agricultura desde edades tempranas.

¿Cómo surge Sembrando Conocimiento?

El equipo identificó la falta de acceso a una educación agrícola moderna y práctica, situación que limita el desarrollo sostenible del campo y provoca la migración de jóvenes hacia las ciudades. Ante ello, propusieron un modelo de formación que fortalece las oportunidades locales, promueve el aprendizaje en tecnologías sostenibles y forma una nueva generación de productores comprometidos con su territorio.

El proyecto busca mejorar el acceso educativo en áreas rurales, reducir las brechas de conocimiento mediante herramientas digitales y motivar el interés por la agricultura como una alternativa de vida digna, productiva y sostenible.

3° lugar – Agrorenace: transición digital hacia la agricultura orgánica

El proyecto Agrorenace, ganador del tercer lugar en el Taller de Ingeniería II del Programa de Ingeniería Agrícola, propone una solución tecnológica para acompañar a los pequeños productores de plátano en Colombia en su transición de cultivos químicos a orgánicos.

¿Cómo surge Agrorenace?

En el país se producen más de 3,5 millones de toneladas de plátano al año, con más de 150.000 productores, de los cuales el 90% utiliza métodos convencionales basados en productos químicos y menos del 5% ha iniciado procesos orgánicos. Ante la falta de conocimiento, capacitación y los altos costos percibidos, Agrorenace busca fortalecer la formación técnica y sostenible de los agricultores.

¿Qué propone?

El equipo, conformado por Jaiber Nache, Saray García y Daniela Cadena, desarrolló una aplicación móvil que ofrece capacitaciones, herramientas técnicas, calendario de cultivos y una comunidad digital de apoyo, facilitando el acceso al conocimiento desde zonas rurales con conectividad limitada.

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